La industria de la marihuana lleva años en auge, gracias a un intento de normalizar y guiar el consumo de cannabis por senderos medicinales y legales. El principal motivo de este uso legal es la presencia del componente conocido ya comúnmente como CBD. El cannabisdiol, más conocido como CBD es un cannabinoide, es decir un compuesto orgánico del cannabis y uno de los principios activos más importantes de la planta. Además es el principal componente en variedades del cáñamo. Sin dejar de ser rigurosamente científico, se podría decir que el CBD es el componente antagónico del también muy conocido como THC ( Delta-9- Tetrahidrocannabinol), que es el componente responsable de los efectos psicoactivos, siendo capaz de afectar directamente al sistema nervioso central. Estos dos componentes orgánicos son los más conocidos, pero no son más que dos de los 113 componentes de la planta. El CBD actúa como antagonista del THC, reduciendo la psicoactividad de la marihuana y abriendo el abanico de posibilidades de consumo. Además Tiene múltiples propiedades terapéuticas demostradas, que le están convirtiendo en la razón principal para cambiar la percepción pública del cannabis.
Estructura del CBD
Estructura del THC
En realidad, todavía estos componentes cannabinoides están siendo testados y no se conocen en su totalidad todos los efectos y aplicaciones terapéuticas que pueden llegar a tener, por eso sigue en estudio y actualmente no hay suficiente evidencia científica para implantar una terapia médica estructurada como se hace con el resto de medicamentos antes de lanzarlos al mercado.

Aunque no hay suficientes estudios bajo condiciones controladas del cannabis se sabe que su uso puede ser útil en determinadas enfermedades complejas, o en otras enfermedades, en las que actualmente todavía no se han encontrado terapias médicas efectivas.

De hecho la OMS ha aprobado el uso de CBD para enfermedades como: Alzheimer, Parkinson, Esclerosis múltiple, Enfermedad de Huntington, dolor crónico, ansiedad, depresión, cáncer, enfermedades inflamatorias y reumáticas, enfermedades cardiovasculares y complicaciones secundarias de la diabetes y varios síndromes convulsivos

* El informe de la OMS sobre el CBD lo puedes encontrar aquí.

Del informe de la OMS se desprende que el uso de CBD ha demostrado ser efectivo para la epilepsia, habiendo además multitud de estudios que lo corroboran. Aunque el resto de investigaciones están considerablemente menos avanzadas, la mayoría son evidencias pre-clínicas, pero evidencias al fin y al cabo. Las propiedades beneficiosas del CBD son las siguientes:

  • neuroprotectoras
  • antiepilépticas
  • ansiolíticas
  • antipsicóticas
  • analgésicas
  • antiinflamatorias
  • antiasmáticas
  • antitumorales

Se han hecho diferentes publicaciones médicas con relación al uso terapéutico de componentes cannabinoides y en concreto en Estados Unidos se llegó a la conclusión de que el uso del CBD en casos de epilepsia funcionaba como anticonvulsivante, también se ha comprobado que su uso reduce las náuseas y vómitos y por ello está siendo utilizado en pacientes en fases terminales de cáncer en Estados Unidos o en tratamientos con quimioterapia o radioterapia. También es digno de mención su uso en niños con episodios de epilepsia de nuevo, así como en adultos con tumores cerebrales o esquizofrenia.

Invernaderos Reylux R9

Iluminación artificial y fotoperiodo, aplicado para centros de jardinería o de producción de planta ornamental
En Suiza lo legalizaron en el año 2017.Suiza ha sido el pionero en la comercialización del CBD tanto medicinal como para consumo recreacional, pudiéndose encontrar en estancos. A Suiza le ha seguido una oleada de legalizaciones en los Estados Unidos y Canadá. Allí el cannabis legal debe ser un cannabis rico en CBD con un contenido máximo en THC del 1%. El cannabis rico en CBD para uso recreacional en Suiza, en un principio surge de la idea de poder fumar cannabis evitando los efectos psicoactivos del THC. Por eso con el CBD no se experimenta embriaguez, «colocón» o «bajón». La idea inicial de los primeros productores era ofrecer un producto que se asemejase a lo que ofrece un consumo responsable del vino de una o un par de copas, para obtener un estado de placentera relajación. De hecho, en Suiza al parecer el estigma alrededor del cannabis está desapareciendo ya que el gobierno suizo legalizó el consumo de la flor.

Según el gerente de Kannawiss en su entrevista aparecida en el docu-vídeo sobre CBD realizado por Vice, el cuál podéis encontrar en youtube aquí, las flores de plantas ricas en CBD tienen un aspecto bastante parecido a las ricas en THC, son compactas y tienen buenos contenidos en resina, no tienen semillas y el olor es prácticamente el mismo. Al parecer, este hecho está dando bastantes problemas a la policía en Suiza a la hora de detectar el consumo ilegal de cannabis.

La producción de cannabis se realiza en invernaderos, dependiendo del presupuesto, del método de cada cultivador y de la fase de cultivo estos pueden llegar a estar altamente equipados o simplemente contar con equipamientos básicos.

Algunos productores como Kannawiss en Suiza, utilizan el biocontrol de plagas, es decir, cultivan sus plantas de cannabis junto a albahaca o berenjenas para que actúen de escudos atrayendo a las plagas.

En España la Agencia Española de Medicamentos y Productos sanitarios es la encargada de conceder las licencias para el cultivo de cannabis. Por ejemplo en 2018 se le concedió a la farmacéutica Alcaliber, 1085 hectáreas para el cultivo al aire libre de cannabis y con más de 0.2 % de contenido en THC. Esta licencia comprende permiso para cultivo, producción, fabricación, importación, exportación, distribución y comercialización de cannabis.

Otra institución que tiene licencia para el cultivo de cannabis es la Universidad de Valencia que desde 2016 ha estado trabajando en proyectos de investigación relacionados con el uso medicinal del cannabis. En concreto, en el desarrollo de la primera variedad de cannabis legal con alto potencial medicinal y sin componentes psicoactivos. Este grupo de investigación de la UPV se está centrando en potenciar el componente CBG o cannabigerol, que según sus palabras, es el primer cannabinoide que se forma en la planta de la marihuana. El objetivo es la obtención de una nueva variedad rica en este componente CBG y sin componentes psicoactivos, que permita su cultivo legal y su uso medicinal.

Otras empresas también han obtenido licencias para el cultivo de cannabis con fines únicamente de investigación.

(La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios concede a Alcaliber y a DJT Plants Spain las primeras licencias para el cultivo de cannabis)

Lo que está claro es que la industria del cannabis en España a pesar de estar por ahora restringida por la concesión de licencias por parte de la administración, es una industria en expansión y con un futuro ilusionante tanto por las inversiones crecientes en todo el mundo como por la capacidad del cultivo de adaptarse a diferentes condiciones hortícolas.

En un próximo artículo de nuestro blog entraremos más a fondo en la descripción y opciones para cultivo en invernadero del cannabis.